DISEÑO ESPAÑOL

¿Tiene identidad propia el diseño industrial español?

Se nos planteó esta cuestión en una reciente mesa redonda y queremos compartir con vosotros esta reflexión.

En el Salón del Mueble de Milán se presentan internacionalmente las novedades de los mejores fabricantes del sector. Una exposición paralela siempre lo acompaña, se trata del Salone Satellite, un pabellón donde cientos de jóvenes diseñadores de todo el mundo presentan en pequeños stands sus prototipos para darse a conocer. Esta zona siempre nos parece la más interesante de la feria puesto que las propuestas son frescas, ingeniosas y se alejan de la visión más comercial de los pabellones de fabricantes.

Me gusta jugar a adivinar la nacionalidad del diseñador mirando solamente sus prototipos. Si el objeto es excepcionalmente minimalista, conceptual y exquisitamente proporcionado, no hay duda, detrás de él nos encontraremos a un sonriente japonés vestido de negro. Los japoneses tienen una gran sensibilidad y su diseño es fácilmente identificable. Es fácil reconocer un segundo grupo, el de los diseñadores de países escandinavos, por el uso de la madera natural, una excelente forma de trabajarla y sus acabados impecables. Un tercer grupo de objetos coloridos, divertidos y el uso de materiales reciclados lo formarían países latinoamericanos. Por último, nos encontramos un cuarto grupo sin una identidad definida, en él podemos encontrar jóvenes diseñadores italianos, franceses, portugueses… y también españoles.

Está claro que el diseño está íntimamente ligado a la cultura, por tanto, las diferencias en diseño entre dos sociedades son proporcionales a su diferencia cultural. De esta forma, de dos sociedades similares como la española o la italiana surgen diseñadores con características parecidas, mientras que se observan grandes diferencias si comparamos nuestro diseño con el japonés, hindú o escandinavo.

(Nota: que haya diseñadores con características comunes, como en el caso de Italia y España, no quiere decir que el grueso de la población sepa apreciar y valorar el buen diseño de la misma forma, como el mismo caso de Italia y España)

Big Bang - Foscarini - Diseño de Vicente García & Enrico Franzolini

Un buen ejemplo de la identidad del diseño industrial de un país son las marcas de coches, cuyas principales características coinciden con el cliché de la personalidad de cada país. Así pues, la calidad y eficiencia de un BMW o un Mercedes tiene que ver con el estereotipo del alemán. Un italiano cuida la estética y el estilo como hacen Ferrari o Alfa Romeo. La elegancia y la clase de Jaguar o Rolls Royce acompañan el carácter inglés. La tecnología de Mitsubishi o de Honda tiene mucho que ver con el apego de los japoneses a lo tecnológico y no digamos el parentesco de los estadounidenses con los grandes Dodge o Hummer, todos ellos demasiados grandes y con altísimos niveles de consumo.

¿Y en España qué ocurre? Pues tenemos a Seat que, quitándonos los complejos, es una buena marca, pero no podemos decir que se caracterice por algo en concreto. Además hay que tener en cuenta que forma parte de un gran grupo alemán. En los proyectos participan técnicos de todas partes y sus productos también se venden en diferentes culturas.

Seat SportCoupé "Bocanegra"

Suele ocurrir que la identidad local del diseño industrial se desvirtúa debido a la globalización. Los proyectos se diseñan en una parte, se fabrican en otra y se venden en un tercer lugar. Se pierden por el camino rasgos culturales de tal forma que pueden llegar a numerosos mercados y eso, hoy en día, parece una prioridad.

Retomando el ejemplo de Seat. Recuerdo una buena campaña publicitaria del Seat Ibiza algunos años atrás donde se enfatizaba la palabra “pasión” y se añadían ritmos flamencos. Tal vez esa sea nuestra nota identificativa, quizá es la pasión lo que nos desmarca del resto.

¿Tiene identidad propia el diseño industrial español? Pues sigo sin saber qué responder, ¿Alguien se anima?